¿El tamaño del pene importa? ¿Tener un miembro grande ayuda a tener relaciones sexuales más placenteras?

Habitualmente, recibo muchas consultas de este tipo, centradas en aumentar el tamaño o el grosor del pene, e incluso redirigir su forma anatómica. Por eso, hoy he decidido escribir un post sobre el Método Jelquing y su relación con el crecimiento del pene.

¿Sabes qué es el Método Jelquing?

El Método Jelquing son unos ejercicios íntimos que nos ayudan a ganar unos centímetros. Son muy fáciles de hacer, aunque se deben realizar todos los días para obtener los resultados esperados. Es importante destacar que estos ejercicios, ni son la panacea ni equivalen a operaciones de alargamiento de pene; siendo poco útiles si la preocupación/obsesión se debe a una deficiente educación sexual o dificultades de corte psicológico como una baja autoestima o inseguridad.

Pero… ¿Cómo se hacen estos ejercicios?

Por definición, los ejercicios jelquing consisten en masajear el miembro, es decir, acariciarlo desde su base hasta el límite del glande (no masajear la cabeza del pene). Veamos los pasos a seguir.

Antes de empezar el jelquing y para que el ejercicio sea más cómodo, es recomendable usar un poco de lubricante o aceites especiales que ayuden al masaje. Además, es importante hacer el ejercicio con una erección del 50-75%, es decir, ni en estado de reposo ni al 100% de erección, para que permita y facilite la conducción de la sangre.

Para su realización, es recomendable utilizar el pulgar y el índice, dibujando con la mano un OK, y empezar a estimular el pene. El movimiento es hacia arriba, ejerciendo una presión media de agarre, es decir, la presión ideal es aquella que no haga daño, sino que favorezca el movimiento de la sangre hacia todo el pene.

Con esto, lo que se consigue es movilizar la sangre desde la base del pene hasta el glande consiguiendo que los músculos cavernosos se llenen de sangre y, así, ir estirando el pene.

Hay diversas formas de realizar el ejercicio:

  • Caricias lentas (entre 3 y 5 segundos) para mejorar el grosor del pene, llenando los cuerpos cavernosos de más sangre.
  • Masaje más rápido para mejorar la longitud del pene, consiguiendo la movilización de la sangre hacia el glande y estirando el pene.
  • También se pueden aplicar estos ejercicios para enderezar posturas, redirigiendo la sangre hacia la forma anatómica que quieras conseguir. Cabe destacar que si la curvatura es muy acusada, es mejor consultar con unx urólogx o un especialista en cirugía peneana.

¿Cuál es la mejor rutina para estos ejercicios?

Se recomienda realizar los ejercicios jelquing entre 5 y 10 min al día, sin superar los 20 minutos, ya que la sangre tiene que circular a su velocidad. Es importante recordar que el pene no es un músculo sino un conjunto de tejidos, por tanto, si los ejercicios no son constantes y para siempre, lo normal es que el pene vuelva a su tamaño original, como ocurre con cualquier otro tejido.

El secreto está en la constancia, no en la intensidad del ejercicio, pudiendo provocar una lesión por sobreentrenamiento o por falta de descanso. Es decir, por mucho que hagas en un día, no tendrás resultados inmediatos si no tienes una rutina diaria adecuada y progresiva.

Respecto a los resultados, la mayoría de las personas hablan de un aumento del 15 al 25% del tamaño inicial; pero son personas que no abandonan el ejercicio y perseveran. Incluso, muchas veces, lo que suele pasar es que solo se note un poco de aumento. Por eso, si te preocupa o te provoca distintas inseguridades, lo más recomendable es que acudas a unx sexologx, ya que tu sexualidad y autoestima no va a mejorar por aumentar unos pocos centímetros.

En definitiva, el problema no está en los ejercicios en sí mismos, sino en el mal uso que hacen muchas personas. Esto es debido a la actual falta de educación sexual que promueve un modelo de sexualidad coitocentrista y propaga una serie de mitos alrededor del pene, la masculinidad y la forma en la que las personas viven su sexualidad.

Porque la sexualidad no se basa únicamente en los genitales, su tamaño o funcionalidad; ya que hay muchas más prácticas a parte de la tan venerada penetración, listas para ser descubiertas y experimentadas; y además, todo nuestro cuerpo es susceptible de recibir y dar placer.

 

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