• 21,3 de los españoles no considera la fidelidad sexual como una característica imprescindible para que una pareja funcione bien.
  • 5% de las parejas estables intentan abrir la relación de pareja.
  • Índices altos de separaciones e infidelidades.

Las estadísticas sociales de nuestro país nos ofrecen una serie de cifras que abren un debate sobre las relaciones personales. ¿Es eficaz el modelo tradicional de pareja o, por el contrario, funciona pero no lo gestionamos bien?

Somos una sociedad basada en la propiedad y en la tradición judeocristiana que influye en nuestra forma de vivir y relacionarnos. En la escuela, nos muestran un único modelo de relación, la monogamia, sin dejarnos abrir puertas a otras opciones relacionales; lo acabamos asumiendo y homogeneizando. Pese a lo anterior, las personas estamos sujetas a cambios que nos hacen reflexionar y descubrir nuevas alternativas de vínculo.

En este nuevo post, hablaremos sobre las relaciones abiertas y su influencia en la pareja. Además, os explicaré una serie de pautas para iniciarse adecuadamente en esta práctica.

¿Sabes que es una relación abierta?

Una relación abierta es una relación donde ambas personas acuerdan tener encuentros sexuales fuera de la pareja. Normalmente, lo único que se comparte con la otra persona es un vínculo sexual. No obstante, existen muchos tipos de relaciones abiertas con sus diferentes matices y vinculaciones pactadas, como puede ser el ocio o aficiones.

Pero la pregunta es… ¿Tener una relación abierta puede perjudicar la relación de pareja?

Primero que todo, es necesario entender que abrir una relación de pareja es un plus añadido, es decir, un deseo de ambos que potencie la unión, y no una solución a determinadas carencias de ésta. Por eso, es básico que sea una relación fuerte y consolidada.

Pasos para abrir una relación de pareja

  • Trabajar las expectativas

El primer paso es hablar del concepto propio de «relación abierta», es decir, exponer y comunicar qué significado tiene ésta práctica para cada miembro de la pareja. Esto es importante para evitar la común idealización que puede llevar a la creación de expectativas que generen frustración o desilusión. Al mismo tiempo, es importante tener en cuenta el concepto social de las relaciones de pareja y la influencia que puede tener en nuestra decisión y posterior actuación.

  • Pactos de límites y Palabra Clave

Si ambos miembros quieren seguir curioseando sobre la práctica, deberán consensuar aquellos límites infranqueables o aquello que considerarían una infidelidad por el incumplimiento del pacto acordado. También, se recomienda una palabra clave (rojo) como herramienta de seguridad y comunicación; que se podrá utilizar en cualquier momento para avisar cuando alguien se sienta incómodo o no quiera seguir con la acción concreta. En ese instante, sin cuestionar el porqué de su uso, los dos miembros de la pareja se marcharan.

  • Hacer aproximaciones progresivas

El proceso de abrir la pareja debe seguir unos pasos progresivos para poder adaptarse y sentirse bien. Por ejemplo, se puede echar un vistazo a diferentes clubs de swingers (o intercambios de pareja) y elegir uno al cual exponerse. A continuación, visitar el local elegido sin realizar ninguna práctica erótica para comentar, en casa, primeras sensaciones.

Las próximas veces, lo adecuado es visitar el local e ir realizando paulatinamente prácticas eróticas con la pareja, sin interacción con otras personas hasta sentirse preparados. Es importante ver nuestra reacción al exponernos en público, ya que en una relación abierta no es sólo estar con otras personas, sino el morbo de erotizarnos delante de los demás.

También es adecuada la progresión en las prácticas realizadas, es decir, empezar sólo con besos y caricias las primeras veces de contacto con el club, ya que el coito implica más intimidad para muchas personas.

Cuando las dos personas se sientan dispuestas al intercambio, se recomienda empezar con una sola persona para que ambos miembros interactuen de forma igual con ésta; para pasar luego al intercambio completo con dos personas en el mismo lugar. Es importante destacar que muchas veces no se llega a la fase de separación con otras personas, porque la pareja ve la relación abierta como un equipo, como algo que compartir; o también está la opción de que les excite mirar o ser mirados.

Por último, si deciden quedar por separado con otras personas, es adecuado volver a establecer nuevos pactos y límites.  Y además, la pareja puede añadir todas las aproximaciones que desee realizar.

  • Comunicación postexperiencial y trabajar las emociones.

Después de cada encuentro es importante comunicar nuestras emociones y aquello que nos ha gustado o no; nuestras apetencias y los beneficios o inconvenientes  que están apareciendo e influyendo en la relación. Es decir, analizar la influencia de la experiencia a nivel personal y de pareja.

Por último, es importante que la sexualidad de la pareja no se limite sólo a ir a los clubs de intercambio o a la práctica comentada; sino que sea una opción novedosa de la que disfrutar sin disminuir su vida sexual ni crear dependencia.

La clave está en que ambos hablen y consensúen la práctica; trabajando desde el respeto y la comunicación positiva; haciendo que abrir la relación sume y enriquezca la vida sexual y de pareja.

¿Qué piensas de las relaciones abiertas? ¿Te atreverías a experimentarlas?

 

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