El apego ansioso o ambivalente es un estilo de vinculación en las relaciones humanas. Se origina en la infancia, moldeado por las experiencias con los cuidadores primarios, y en la adultez puede provocar inseguridad, miedo al abandono y la búsqueda constante de validación.

En este artículo hablamos de qué es el apego ansioso y el cómo identificarlo para vivir las relaciones desde el bienestar y la seguridad.

¿Qué es el apego ansioso o ambivalente?

En primer lugar, es importante conocer la teoría del apego para entender a qué nos estamos refiriendo. Ésta ha sido estudiada por muchos autores que defendían que como seres sociales necesitamos contar con vínculos afectivos con los demás; y esto se ve reflejado en la búsqueda constante de cercanía con los otros, los cuales nos ayudan a establecer una base segura para así poder enfrentar entornos desconocidos o amenazantes. Este vínculo de seguridad fue lo que Bowlby (1986) definió como apego.

El apego se crea en la infancia a través de las primeras experiencias con nuestras figuras de referencia (padres,tutores) y es esencial porque actúa como parte fundamental del desarrollo socioafectivo y personal del niño/a, dando lugar a sentimientos de valía personal (autoestima) y confianza, además de determinar y instaurar los patrones relacionales en la edad adulta. Es decir, como defendieron Hazan y Shaver (1987), el estilo de apego aprendido en la infancia se mantiene en las relaciones adultas, influyendo en la forma de ver y demostrar amor a tu pareja.

apego ansioso en pareja

Estos patrones relacionales pueden dividirse en 4 estilos de apego, equiparables a los que se dan entre los niños/as: seguro, ansioso, evitativo y desorganizado. A grandes rasgos, las personas seguras se sienten a gusto en situaciones de intimidad y suelen ser cálidas y cariñosas; las ansiosas anhelan la intimidad, tienden a obsesionarse con sus relaciones y acostumbran a dudar de la capacidad de su pareja para corresponder a su amor; las evasivas, en cambio, equiparan la intimidad con una pérdida de independencia y se esfuerzan constantemente en evitar el acercamiento; y las desorganizadas, tienen una idea negativa tanto de sí mismas como de los demás, con una alta ansiedad y evitación en las relaciones.

Hay casos en los que el apego ansioso afecta de manera decisiva en las relaciones. Por ejemplo, cuando necesitas que una pareja te diga que te ama constantemente, aunque no haya motivos para dudarlo. O incluso si tarda en responder un mensaje puedes sentir cierto rechazo.

Lara Avargues

Características del apego ambivalente

Si te identificas con algunas de estas señales, podrías tener tendencia a un apego más ansioso:

  1. Miedo constante al abandono: Sentir pánico ante la posibilidad de que las personas importantes en tu vida se alejen.
  2. Regulación emocional a través de los demás: Necesitar validación constante para sentir seguridad en la relación.
  3. Dificultad para estar solo: Temor a la soledad o al distanciamiento emocional.
Este estilo de apego puede provocar ansiedad constante y comportamientos que pueden generar tensiones en las relaciones.

Causas del apego ansioso

El apego ansioso se desarrolla a partir de experiencias tempranas como por ejemplo:

  • Cuidadores inconsistentes: Padres que alternaban entre ser atentos y distantes, creando confusión emocional.
  • Sobreprotección: Cuidadores que limitaban la autonomía del niño y impedian el desarrollo de la seguridad propia.
  • Negligencia emocional: Falta de validación de las emociones durante la infancia.

Estas experiencias generan una sensación de inseguridad que persiste en la adultez, dificultando la construcción de relaciones seguras y equilibradas.

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¿Cómo reparar el apego ansioso ambivalente?

1. Autoconocimiento profundo

Identificar patrones de comportamiento y emociones asociadas es el primer paso para el cambio. Pregúntate:

  1. ¿Para qué busco validación constante?
  2. ¿Qué situaciones disparan mi ansiedad?

Practicar la autoobservación te permitirá comprender tus reacciones emocionales y trabajar en ellas.

2. Desarrollo de la autoestima

Reconoce tu valor independientemente de la aprobación externa. Actividades como escribir logros diarios o practicar afirmaciones positivas pueden fortalecer tu autoestima y confianza.

En cualquier caso, un psicológo online experto en autoestima puede ayudarte a mejorar este aspecto tan importante de tu vida y por el que mucha gente suele acudir a una consulta de psicología.

 

3. Establecimiento de límites saludables

Aprender a decir «no» y priorizar tus necesidades personales puede reducir la ansiedad y evitar comportamientos dependientes.

4. Prácticas de mindfulness

El mindfulness, a través de la meditación, el yoga o ejercicios de respiración, ayuda a centrarte en el presente y calmar tu mente. Estas prácticas también reducen el estrés y mejoran la regulación emocional.

5. Terapia psicológica

La terapia online de psicología puede ser una herramienta poderosa. Un terapeuta te ayudará a:

  • Identificar las raíces de tu apego ansioso.
  • Reestructurar creencias y sanar experiencias tempranas.
  • Desarrollar habilidades de regulación emocional

La importancia de la terapia y el autoconocimiento

La combinación de terapia y autoconocimiento es esencial para sanar. La terapia proporciona una guía profesional para explorar patrones emocionales, mientras que el autoconocimiento te permite aplicarlo en tu día a día.

Por ejemplo, una sesión con un terapeuta puede ayudarte a identificar un desencadenante emocional, mientras que practicar mindfulness fortalece tu capacidad para manejarlo. Este enfoque combinado asegura un progreso constante y sostenible.

Conclusiones

Al final con todas estas ideas erróneas, se está haciendo apología a la desvinculación emocional, al estilo de apego evitativo, a lo que muchos llaman «no apego» o «vivir sin apegos»; en definitiva, a la evitación de la intimidad y la cercanía emocional. Se está aplaudiendo y ensalzando una independencia y autosuficiencia excesiva que puede crear, al final, problemas emocionales y de personalidad  muy importantes.

Creo que muchos de los profesionales que hablan del tema no han sabido encontrar el equilibrio a la hora de establecer relaciones saludables. Y por huir y acabar con problemáticas relacionales como la Dependencia Emocional, están promoviendo la autonomía excesiva y el control de los vínculos; se están alabando actitudes que contribuyen a la creación de personas emocionalmente distantes, que no disfrutan de las relaciones sociales y buscan la soledad de forma rutinaria, como figurantes de una película que no sienten. Personas que viven aplanadas afectivamente.

En definitiva, la clave está en aprender a relacionarnos desde la RECIPROCIDAD EMOCIONAL,  el punto intermedio y sano entre la desvinculación afectiva y la dependencia emocional. Un punto donde la persona es capaz de pensar, sentir y tomar decisiones por ella misma, expresando asertivamente sus necesidades emocionales y respetar las de su pareja; sin tener miedo en buscar su apoyo y mostrarse con sus virtudes e imperfecciones, expresándose realmente  desde la honestidad en sus relaciones próximas.

¡Da el primer paso hacia el cambio hoy!